E num cierto país vicinho:
-- Alô! É do Sagu?
-- Por supuesto.
-- Socuerrro!!! Mi padre está morriendo. Mandem una ambulância, Barrio Paradiso.
-- No és trote?
-- Pelo amor de Diós.
-- Su nombre, por favor.
-- Nombre para que? Mi padre está en las últimas.
-- Diga su nombre, pra yo saber que no és trote.
-- Manda a ambulância, hija de una boa madre. Rrrrrrrrráááááápido!!!!!!
-- Ará! Imitando el Fenômeno. És trote.
-- Diós mio, mi padre teve una parada cardíaca bien agora.
-- El viejo truque de la parada cardíaca. Usted non me engana. Diga su nombre ou desligarei.
Houve una pausa en el otro lado.
-- Mi nombre és Silvito Burigón Salvarenho. Pode suspender a ambulância. Mi padre és muerto.
Encuanto desligava, la atendiente del Sagu pensava: “Esses pobretóns de la periferia non apriendem. Nosostros somos ninjas para sacar los trotes.”
Nossa! Qualquer semelhança com o SAMU de Criciúma, não é era coincidência!
ResponderExcluirEl viejo truque heheeheheheh.Eu ri.
ResponderExcluirEsto no ecziste! En mi país? Solamente en la França!!!!!
ResponderExcluir